Diedroterapia

En los últimos tiempos, las comarcas leonesas de Babia y Luna se han convertido en un interesante destino para la escalada en roca, debido a la combinación de un rápido acceso, netas paredes y buena meteorología. Así que los más activos escaladores de la zona se han puesto las botas explorando y abriendo itinerarios por estos valles, descubriendo a veces pequeñas joyas como las vías de las que hablaremos ahora aquí. Ésta de la imagen es una de las llamadas Gemelas de Robledo, en concreto la cumbre Norte. En el año 2004, Miguel Ángel Adrados y José Manuel Fernández abrieron nuevos itinerarios en alguna cota inexplorada de la zona. Se fijaron en un par de peñas que se levantan al Oeste de Robledo de Caldas, en cada lado de una recta canal (Canal de Fuentes) que cae de la Peña La Carba. Como tienen una evidente simetría, las bautizaron como las Gemelas de Robledo. Y en la cima Norte, abrieron el primer y más sencillo itinerario que surca estas paredes, que es el que nos ocupa ahora aquí.

Es una entretenida trepada que nos puede llevar un par de horas, entre ascenso y descenso, y que lleva el nombre de Diedroterapia, lo que le viene como anillo al dedo ya que se desarrolla casi íntegramente enlazando diedros. Es un recorrido de tres largos que podemos hacer cómodamente en dos largas tiradas. Tiene algo de equipamiento (un clavo en el primer largo y un par de chapas en el superior) y varios puentes de roca para los que llevar cordinos. Por lo demás necesitaremos algunos fisureros y friends, y unas ocho o nueve cintas. Podemos bajar en rápel (subir pues descensores) o caminando por detrás.

Para llegar a pie de vía, entramos en el pueblo de Robledo  de Caldas hasta la mitad, donde subimos por pista hormigonada al cementerio (Sur). Ahora seguimos por pista de tierra un rato, hasta enlazar un par de curvas cerradas, tras las cuales vemos un desvío a la derecha. Llaneamos unos metros hasta su final, y hemos de fijarnos aquí en un sendero que va en dirección Oeste. Ahora éste nos acerca poco a poco llegando hasta un chozo bajo las paredes. Ahora lo que tenemos que hacer es entrar en la canal de Fuentes, que separa las dos cumbres de las Gemelas (rastro de sendero) y acercarnos por terreno inestable hasta el pie de vía, que se distingue por estar debajo de un característico techo, por el que pasa la vía La Carba (veremos incluso los parabolts de esta vía sobre nosotros) y situada entre dos diedros. Todo ello nos puede llevar unos 45-50 minutos desde el pueblo.

Para empezar a escalar, lo mejor es remontar unos primeros metros fáciles (II) hasta una cómoda repisa. Ahora empieza la escalada de verdad. Subimos por la placa hasta el diedro de la izquierda, donde tenemos un clavo para asegurar (pasos de V) y seguimos por el diedro de la derecha hasta que finaliza en una terraza. Sin subirnos a ella, pasamos otra vez al diedro de la izquierda (IV+) que recorreremos ahora hacia arriba. El reparto original de largos hace un relevo intermedio en este diedro, pero con cuerdas de 60 metros y cintas largas podemos ahorrarnos la primera reunión y seguir hasta la siguiente sin problemas. Tenemos algunos puentes de roca y numerosas fisuras para protegernos con comodidad. Cuando el diedro termina, vamos a la terraza de la izquierda donde se encuentra una cómoda reunión de dos chapas con argolla (unos 55 metros de largo si hemos salido de la repisa inicial).

A la derecha vemos las chapas de la vía La Carba, pero nosotros vamos a la izquierda. Vamos en diagonal por unas repisas que suenan a hueco para buscar el siguiente diedro (IV+). A unos diez metros de la salida, veremos un parabolt, aunque este tramo se puede proteger medianamente bien. La dificultad mengua (IV-) cuando salimos del diedro y enlazamos un par de puentes de roca antes de afrontar el tramo final y más difícil de la vía: una preciosa placa de adherencia de unos 8-10 metros, bien protegida con otro parabolt (V+) que nos deja ya en nuestra segunda reunión (la tercera en realidad, 50-55 metros de largo), un puente de roca equipado con cable, maillón y cordinos (subir repuestos por si acaso).

Para bajar hay dos opciones, rapelar o andar. Para lo primero, hacemos dos rápeles: el primero desde la reunión del puente de roca a la de las chapas con argolla, y de aquí al suelo (unos 50 metros cada rápel). Para bajar andando, podemos hacerlo por detrás de la pared hacia la izquierda, un evidente descenso por la canal de Fuentes con algún corto destrepe hasta las proximidades del pie de vía.

Y con esto terminamos la vía de hoy. Os recordamos que en estas paredes hay más itinerarios, por lo general más difíciles, que vienen reflejados en el libro de la editorial Adrados “Escaladas selectas en roca”.

Pasarlo bien por la caliza leonesa. Suerte y un saludo del Maquis.