madejuno

El Madejuno, llamativa pirámide que se alza al Oeste cuando nos acercamos a Cabaña Verónica, es el punto de inicio de una de las más concurridas crestas de Los Urrieles, la Madejuno – Tiro Llago. También, por derecho propio, es un objetivo montañero interesante con vistas preciosas y subida entretenida. Y además, en su cara Sur, dominando sobre las Vegas de Liordes, hay media docena de itinerarios de escalada. El más sencillo remonta placas y canalizos en una escalada placentera y sin complicación alguna hasta llegar a la cresta, cerca del famoso gendarme amarillo. No es ni mucho menos de las mejores vías del Madejuno ni de su aperturista (Tino Núñez con David Gómez y Alfonso Díaz en el 2000) pero puede ser una buena actividad si queremos refrescarnos o pasar un buen día de escalada sin romper a sudar. Si además lo completamos con una buena ruta de montaña o haciendo la cresta Madejuno – Tiro Llago, la actividad gana enteros de forma espectacular.

Material a llevar: 2 cuerdas dobles (largos de hasta 50 metros) y un juego de friends/fisureros (para asegurar largos y reuniones), unas 6-8 cintas, cordinos variados y, por si acaso, material de rápel. Imprescindible como siempre el casco y mucho agua, ya que no hay una sola fuente en todo el trayecto. Las reuniones están limpias salvo la tercera (dos clavos viejos) y la final (en realidad, una instalación de rápel de la Madejuno – Tiro Llago)

La aproximación la haremos desde El Cable. Tenemos dos opciones similares: Una es salir por la pista a La Vueltona, seguir por la misma hasta su fin en el collado de Fuente Escondida y posteriormente por sendero y pedrera bajo las nortes del San Carlos y la Torre del Hoyo Oscuro hasta los Tiros de Casares (dos horas de camino). La otra es abandonar la pista rápidamente y pasar por la canal de San Luis bajo la cara Sur del San Carlos y sus vías de escalada. Seguimos fuera de camino bajo la cara Sur de la Torre del Hoyo Oscuro hasta un collado, donde vemos la cara Sur del Madejuno, nuestra vía y no muy lejos de allá el Tiro de Casares (hemos de perder algo de altura para esquivar unos muros y luego remontar hasta allá). Unas dos horas de camino, algo más incómodo que el anterior.

En los Tiros de casares podemos dejar algo de material (recomiendo subir botas y agua al menos) e ir aproximando en breves minutos al pie de vía. Pasamos de largo una canal oblicua y llegamos bajo un techo característico, que marca el inicio de la vía por los canalizos de su izquierda. Arrancamos por esos mismos canalizos (dependiendo de cómo los tracemos, entre IV y IV+) en una disfrutona escalada para encarar un diedro de roca suelta (III) y aparecer en una pedregosa terraza (50 metros, ojo a las piedras) donde debemos montar reunión en unas sólidas lajas con fisureros.

La segunda tirada sale de frente por la bonita placa que se levanta sobre nosotros (IV) la placa se termina y salimos a una terraza, donde superamos unos cortos muros (IV) hasta aparecer en otra pedregosa repisa junto a la canal oblicua. Montamos aquí otro relevo con fisureros (40 metros)

El tercer largo sale superando el espolón sobre nuestras cabezas, que resulta sencillo si lo atacamos por su parte izquierda (III+) Así, nos encaramamos a una arista que seguimos hasta su fin (III) en una nueva terraza, donde veremos un par de clavos y hacemos la tercera reunión (40 metros)

La cuarta tirada sale evitando la piedra suelta por la derecha y posteriormente yendo de frente a por dos fisuras que se levantan al final de la vía. Son disfrutonas y de fácil aseguramiento (IV+) y nos depositan al final en plena cresta Madejuno – Tiro Llago tras otros 40 metros.

Podemos dar aquí por concluida la vía, ya sea continuando la cresta hacia el Tiro Llago o bien descendiendo la cercana canal oblicua hasta el pie de vía (rápeles iniciales y destrepes, roca mala) Nosotros recomendamos hacer una fácil tirada más y llegar a cima. Para ello, vamos por la derecha a plena cresta hasta el muro del rápel volado; a su izquierda, varias repisas y resaltes (III) nos permiten remontar y pasar al lado de Cabaña Verónica para superar el último muro (III) y llegar a la instalación de rápel (40 metros) donde hacer la última reunión. Después, unos aéreos y cuidadosos pasos de II en descenso a plena cresta nos dejan en una brecha donde termina la fácil vira norte del Madejuno (una de las vías Normales). Trepamos un poco más y ya estamos en la cima.

Ahora ya toca bajar. Seguimos hacia el Este hacia una primera brecha. Aquí, una llambria inclinada (II) nos baja hasta una nueva brecha que destrepamos (III-) Estamos ahora en el diedro Este, otra vía Normal que sin embargo obliga a varios destrepes de II y III grado; es posible rapelarlo con cuerdas de 60 metros, aunque puede que nos obligue a dejar material. Al pie del diedro, esquivamos los cortes inferiores que nos separan del Tiro Casares mediante un desvío a la izquierda. En la horcada, damos por concluida ya la escalada y podemos pensar ya en la vuelta.

En resumen, una propuesta muy fácil, para pasar un buen rato en el corazón de Picos de Europa y combinarla con otras actividades más.
Disfrutadla y buena suerte.