Dobresengos

Lo primero que hay que advertir es que ésta es una VÍA PARA COLECCIONISTAS. La mediocre roca, y el difícil aseguramiento en los pasos iniciales, no hacen de la vía una candidata a clásica. Sólo para montañeros curtidos con grado asentado, nada alto pero que requiere templanza para afrontar sobre todo la primera tirada de la vía.

Una vez hecha la advertencia, pasamos a describir la ruta. fue inaugurada por Leopoldo Victorio y el malogrado Javier Centeno en Septiembre de 1984. Se desarrolla en su vertiente Este, sobre el refugio del Jou de Cabrones, desde donde se hace la aproximación. Ésta no es directa, sino que entraremos por la izquierda, para evitar las cuevas y simas que nacen bajo los Dobresengos, y progesivamente vamos doblando para llegar a las proximidades del punto de inicio (no está jitado ni hay trazas de camino, una hora de marcha). La ruta puede llevarnos un par de horas, y el descenso otra hora o incluso más. Como material, un pequeño de juego de fisureros variados, cuerdas de 60 metros (tiradas muy largas, no recomendable con mala roca pero buscando el emplazamiento más seguro posible) y cordinos para bloques y montar reuniones, que están todas limpias. Pitones y maza nos serán de mucha utilidad. Casco imprescindible, alto riesgo de caída de piedras. Como el descenso se hace andando, es necesario subirse botas. Y mucha paciencia, además...

Para comenzar la escalada, buscamos una cueva bajo la pared. A su izquierda, unas fáciles gradas (III) nos remontar hasta llegar al gran diedro, tan visible desde el refugios, por el que discurrirán los dos primeros largos.Aquí remontamos una inclinada placa, con algo de piedra suelta, en la que se hace complciado el meter seguros. A su fin, llegamos bajo un pequeño resalte de roca mediocre que debemos superar (V-). En la fecha de nuestra ascensión (Agosto de 2007) marcamos el paso con un clavo, aunque se puede reforzar con algún friend de tallas pequeñas.

Ahora, seguimos por la canal, cuya dificultad decrece bastante (III) y, entre el maremagnum de rocas sueltas, buscamos alguna lo bastante sólida como para montar reunión (55 metros) El siguiente largo apenas tiene dificultades, algún paso de III grado entre roca suelta, para llegar al fin de la canal y montar relevo (55 metros más)

Bajo nosotros vemos que baja una canal, que será por la que discurra el camino de bajada. De momento, doblamos hacia la derceha y, por arriba, tomamos una canal ascendente de poca dificultad (algún paso de III y IV- para superar algún pequeño resalte) La canal se termina bajo la arista cimera, y se bifurca justo antes del final. Hacia la derecha, remontamos (pasos de III) y salimos a cresta para montar reunión (50 metros, limpia como todas las anteriores). A partir de aquí, podemos guardar la cuerda y, con la debida precaución, salir a cima con pequeñas trepadas.

Para bajar, nuestra propuesta es bajar andando rumbo Sur, hacia la cima del cuarto Dobresengo, al que podríamos ascender en pocos minutos con algún corto paso de II grado. Antes, en una pequeña horcada entre las cimas, una abierta y pedregosa canal nos deja descender con pasos de II grado (atención a la roca suelta) hasta que dobla a la derecha. Estamos justo bajo el punto en el que hicimos nuestra segunda reunión, y ahora debemos bajar por la canal que se abre bajo nuestros pies, que se encajona y gana verticalidad. Un rápel de unos 30 metros, enlazando grandes bloques, puede dejarnos en el suelo. También podemos destrepar a las bravas (III) cuidándonos mucho de la escasa calidad de la roca.

Ya de vuelta al mundo horizontal, sólo nos queda volver al Jou de Cabrones por el mismo camino de subida. Mucha suerte y ser prudentes y delicados en esta escalada.